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El padrino Johannes Casados (arriba) ha apadrinado a Betxy desde que ella tenía 6 años de edad. Los dos finalmente tuvieron la oportunidad de conocerse en persona el año pasado en Guayaquil, Ecuador. Nos comunicamos recientemente con Johannes para que nos contara más sobre su experiencia.
Nací en México, y mi familia se mudó a California cuando yo tenía 6 años de edad. De niño, veía comerciales de organizaciones que ayudaban a los niños. Me prometí que cuando fuera grande, yo también ayudaría a un niño necesitado. Así que hace unos 10 años, comencé a buscar en Google. Buscaba una organización que ayudara a educar al niño, que desarrollara su comunidad, que proporcionara recursos para la familia y que respetara la religión de la familia.
En mi familia todos teníamos quehaceres y tuvimos que trabajar a una edad temprana. A los 12 años de edad trabajaba como conserje de varias oficinas. Terminaba mis deberes después de que los empleados se habían ido, ya sea bien de noche o en los fines de semana. A veces afectaba mis estudios, pero mi pasión por los libros me mantenía interesado en la escuela. Fue un verdadero reto para mí completar mis estudios, ya que me tardé más de lo normal en lograrlo. Sin embargo, lo hice y eventualmente obtuve una maestría en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas.
La hermana mayor de Betxy y su mamá sostienen el rótulo que le dio la bienvenida a Johannes al centro comunitario. Aquí le dan la bienvenida a su hogar.
¡Fue emocionante! Al principio no estaba seguro de que era ella, porque había mucha gente a su alrededor, pero la reconocí al acercarme y ella me recibió con una gran sonrisa. ¡Lloramos de la emoción! El pasar tiempo con Betxy y su mamá y su hermanita fue uno de los momentos más memorables de mi vida. Era un día lluvioso, así que visitamos un centro comercial donde jugamos y nos conocimos mejor. Luego las llevé a almorzar y llevé a Betxy a hacer compras para su próximo año escolar.
Quedé impresionado con el centro comunitario de Children International. Creo que el unir los esfuerzos de la comunidad y trabajar por un mismo objetivo es una grandiosa idea. Parecía haber cientos de niños jugando y madres conversando. Era obvio que Children International no solo brinda recursos materiales, sino que también una red de personas compasivas que pueden ayudar a que los apadrinados hagan realidad sus metas y deseos al trabajar juntos.
Johannes con Betxy y su hermana menor mientras hacían compras por útiles escolares.
Me comentó que trabajaba como empleada doméstica y con eso mantenía a su familia. Entre lágrimas me expresó que mi apoyo ayudaba a que Betxy continuara con sus estudios y tener lo que necesitara. Ella me contó que, a pesar de a veces sentirse nerviosa y angustiada de no poder sustentar a su familia, ella sabe que no tiene que preocuparse por Betxy.
Véanlo de esta manera: Después de pasar un largo día en el trabajo, llego agotado a mi casa. Reviso mi correo y entre los anuncios y las facturas encuentro una carta de Betxy. Sonrío de inmediato. A lo largo de los años, sus cartas me han llenado de mucha alegría.
Ella me cuenta sobre su vida cotidiana e incluye un dibujo de lo que esté pensando. Estas cartas siempre me llenan de felicidad porque son prueba de que estoy teniendo un efecto positivo en la vida de alguien.
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