Secretos de una coordinadora de comunicaciones de CI

Recientemente compartí en las redes sociales la foto de arriba de yo con una colega, subtitulándola con algunas palabras acerca de mi trabajo con una organización no gubernamental.

Esto fue lo que escribí: “No todo es mágico, pero es para mí un orgullo poder trabajar en un lugar donde encuentro satisfacción y aprendo cosas nuevas en situaciones muy inusuales. Mi cargo como coordinadora de comunicaciones me lleva a documentar y escribir sobre la vida de diversas familias y niños, y cómo organizaciones como la nuestra ayudan a los niños a superar la pobreza”.

Sin embargo, se trata de más que simplemente la toma de fotos y video o la creación de artículos. Aquí hay tres otros puestos de trabajo que describen adecuadamente lo que yo (y los demás coordinadores de comunicaciones) hago cada mes, y por qué pienso que mi trabajo es fantástico a pesar de sus altibajos.

Pauline (esquina inferior izquierda) se toma una foto con jóvenes apadrinados durante un evento del Fondo de Empoderamiento Juvenil.

1. Exploradora.

Cuando recibo una nueva lista de tareas de la oficina central de CI, en Kansas City, me emociono. Es como si viera un mapa de mi próxima aventura y me pusiera a planificarla. Al igual que un típico explorador, me preparo antes de aventurarme: busco mi equipo fotográfico (existe una larga lista de equipo por ahí) y visto adecuadamente —con pantalones jeans cómodos, calcetines buenos, un par de zapatos tenis resistentes, una gorra o una sombrilla para protegerme del sol abrasador de mi país y cualquier camiseta que tenga el logotipo de Children International—. (Es el arma secreta).

Lista para afrontar mi día de trabajo, me desmonto del vehículo y entro a un sofocante calor (o lluvia torrencial, ya que aquí solo existen dos temporadas, prácticamente) y reviso mi lista otra vez.

¿Se me olvidó algo? ¿Por dónde me voy? ¿Debería ir acompañada? Al igual como hacen muchos aventureros, a menudo me hago amiga de los residentes de una comunidad (voluntarios de los centros comunitarios de Children International) y logro realizar mi trabajo con el apoyo de ellos.

Recorremos las calles —algunas pavimentadas, otras de tierra— por horas. Dondequiera que vayamos, siempre se nos ofrece comida, y tomamos muchísimas fotos. Mi parte favorita es conocer a gente nueva y conocer sobre su cultura. Cada historia es única para mí, y siempre increíble.

Afuera del centro comunitario en Calumpit, Filipinas, usted verá estas enormes sombrillas que dan sombra a los vendedores y sus casetas en el mercado popular.

2. Payasa.

Los diccionarios definen los payasos como presentadores cómicos que emplean humor físico o bufonesco, muchas veces con un estilo de mimo.

Yo hago esto. No es broma.

¿Por qué? Por un lado, necesito que los niños y sus familias se sientan a gusto conmigo y mi enorme cámara. El hacer bromas y juguetear les hacen sentir que también me siento a gusto con ellos. Es importante integrarse a la comunidad para poder conseguir fotos e historias genuinas.

Estos apadrinados y sus primos hacen muecas al imitar a Pauline.

Aparte de eso, simplemente me gusta hacer sonreír y reír a la gente. Cabe mencionar que las mejores fotos que he tomado son de sonrisas genuinas, no el tipo de imagen de personas a quienes se les ha pedido sonreír.

Las expresiones emotivas dan vida a las fotos. Aquí tengo algunos consejos para las personas que les gusta tomar fotos naturales y alegres:
Pídales a los hermanos o los padres que abracen o besen a sus hijos.
Cuente un chiste
Haga una mueca
Dígale a su sujeto lo lindo que se ve en ese momento.

¡Estas son estrategias de fotografía mágicas!

Las fotos favoritas de Pauline, tomadas en su trabajo con Children International, adornan la cartelera en su oficina. Ella dice que crean buena vibra en su espacio de trabajo.

3. Baymax.

“Hola. Me llamo Baymax, tu compañero de atención médica personal”. No es solamente yo, sino también todos mis colegas, en equipo. Baymax fue creado por Disney para ser un robot que brinda atención médica y amistad al personaje principal, Tadashi, en la película animada “Big Hero 6”.

De igual manera, aunque nosotros —como empleados regulares de esta organización— fuimos contratados para hacer lo posible para proporcionar asistencia y programas benéficos a nuestros niños y jóvenes apadrinados, nos hemos hecho buenos amigos de ellos también.

Como coordinadora de comunicaciones, hay muchos momentos en los que tengo que obligarme a no llorar detrás de la cámara después de enterarme de las situaciones de las familias y comunidades a quienes ayudamos. Me siento bien de saber que estamos ofreciéndoles su propio “equipo Baymax”: sus padrinos, miembros del personal y voluntarios de Children International.

Pauline le toma la foto de una adorable niña apadrinada durante un evento del Fondo de Empoderamiento Juvenil.

Concluí mi subtítulo de esta manera: “Me alegra poder ver el mundo desde un punto de vista diferente, uno que me recuerda apreciar todo lo que tengo, pero al mismo tiempo actuar a favor de las personas cuyas vidas son muy distintas a la mía. Aparte de eso, ¡me encuentro rodeada de niños agradecidos, colegas compasivos y lugares alegres!”.

Estoy segura de que no existe un trabajo perfecto. De todos modos, es importante ver la vida desde un punto de vista positivo, ¿no?