La grandeza generacional del apadrinamiento

El cumplir un último deseo de su madre al convertirse en madrina llegó a ser una pasión para Linda Firman. Ahora, su hija Tammy está siguiendo su ejemplo.

En julio del año pasado, médicos diagnosticaron en la madrina Linda Firman cáncer pancreático incurable. Le pronosticaron menos de seis meses de vida.

En breve, ella pensó en el futuro de sus apadrinados. En ese momento, Linda tenía 41 niños y jóvenes apadrinados en todo el mundo. Ella sabía que no iba a poder seguir ofreciéndoles el mismo apoyo de antes, así que le pidió a Children International que les buscara nuevos padrinos lo antes posible.

Ella nos pidió que les comunicáramos a sus apadrinados la razón por la que ella tuvo que dejar de apadrinarles. “Ella no quería que sus apadrinados pensaran que los estaba abandonando por culpa de ellos”, recuerda su hija Tammy Munsey.

Un humilde comienzo

Linda conoció sobre el apadrinamiento a través de su madre. Linda adoptó el apadrinamiento de dos niños en 1997, tras la muerte de su madre como consecuencia del cáncer pancreático. Entre más participaba Linda en el programa de Children International, más apadrinaba.

“Ella logró conocer a sus apadrinados y el Programa y quería ayudar a más niños”, cuenta Tammy. “Ella estaba pendiente de niños nuevos, pero los niños y jóvenes que habían esperado por mucho tiempo eran un punto débil para ella”. Linda terminó impactando la vida de aproximadamente 60 niños y jóvenes durante sus 18 años como madrina.

El programa de apadrinamiento le dio a Linda el medio ideal en el cual invertir su tiempo y energía. Siendo ama de casa, ella crió a Tammy, su hija única, en Florida. No obstante, cuando Tammy tuvo que mudarse al otro lado del país por asunto de trabajo, Linda buscó algo que ocupara su tiempo.

El apadrinar a niños se convirtió en una “pasión cotidiana” para su madre, dice Tammy. Linda se dedicó a más que simplemente enviar donativos. Ella hizo un esfuerzo por conocer a cada uno de sus apadrinados, y también escribió MUCHAS cartas.

Mientras que el escribir cartas a sus 41 apadrinados mantuvo a Linda ocupada, el recibir mensajes de sus niños y jóvenes apadrinados era lo más especial.

“Las cartas que ella recibió en las que le contaban acerca de sus vidas eran una fuente de alegría para ella”, dice Tammy. “Las cartas eran de lo más dulce. Decían, por ejemplo, ‘Tengo conmigo sus cartas; las leo todas las noches’ y ‘Tengo su foto en mi mochila escolar para así poder verla todos los días’”.

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Los últimos siete

Un mes después de su diagnosis, Children International encontró nuevos padrinos para todos menos siete de los apadrinados de Linda. Linda tenía una relación particularmente personal con esos siete apadrinados, así que le pidió a su hija que continuara apadrinándoles.

Seis de los siete apadrinados que Linda apadrinó por último pertenecen a una familia en la región de Bícol en las Filipinas. (Vea sus fotos arriba.) Con el transcurso del tiempo, ella había formado a través de cartas una relación íntima con los seis apadrinados y su madre.

“Usted siempre nos ha apoyado”, dice Soledad, una viuda con seis hijos en las Filipinas. “Y por eso siempre le estaremos agradecidos”.

“Para ella, la madre, Soledad, era una persona muy inspiradora”, explica Tammy. Tras la muerte reciente de su esposo, Soledad quedó a cargo de nueve hijos. “Ella estaba en una situación muy difícil, pero a pesar de eso siempre fue optimista. Soledad hizo todo lo posible por sus hijos, algo que impresionó a mi mamá”.

Jessa Mae (16 años de edad) fue la joven más recientemente apadrinada por Linda. Por eso, Linda decidió mantener activo su apadrinamiento hasta el final.

La séptima apadrinada de Linda fue la más reciente de todos. “Esta joven de 16 años de edad había estado en la lista de espera durante mucho tiempo”, manifiesta Tammy. “Mi mamá se mortificó al pensar en que Jessa Mae perdería a su nueva madrina tan pronto”.

Linda se preocupaba profundamente por estos niños y jóvenes, y quería estar segura de que su hija seguiría apoyándoles. “Era importante cuidar de ellos”, dice Tammy. “A pesar de su condición médica, su principal preocupación era sus apadrinados”.

Una sorpresa especial

Tan pronto Children International supo de la situación de Linda, miembros del personal comenzaron a crear un proyecto especial para demostrarle a Linda lo mucho que apreciamos su dedicación a sus niños y jóvenes apadrinados.

El resultado: un video de 15 minutos de duración en donde 38 de los 41 apadrinados de Linda le agradecen personalmente por sus años de apoyo. El video llegó justo antes de que Tammy fuera a visitar a su mamá para el feriado del Día del Trabajo.

“Ella dijo en broma, antes de ver el video, que esperaba que fuera nomás fotos de sus apadrinados”, cuenta Tammy. “Porque si en realidad escuchara sus voces, dijo ella, se volvería loca de la emoción. Y así fue, como pueden imaginar”.

“Gracias por elegirme a mí como su niña apadrinada”. – Rexie, Legazpi

“Gracias a usted, aprendí a ser una buena líder a través de un curso de Aflateen”. – Diana, Guayaquil

“Fue increíblemente conmovedor para ella ver hablar a los niños y jóvenes con quienes ella había correspondido durante mucho tiempo y darle las gracias directamente”, añade Tammy. “Creo que, de cierto modo, el video fue la primera vez que ella pudo ver el impacto que había creado”.

Tammy dice que su mamá vio el video repetidamente hasta que falleció a mediados de octubre.

Un rol con grandes responsabilidades

Hoy, Tammy trabaja afanosamente para cumplir el deseo de su madre de dedicarse a los siete apadrinados que ella heredó.

“Les he escrito a los niños y jóvenes, pero es difícil igualar la atención que les daba mi madre”, dice ella. “Recientemente me llegaron cartas de algunos de mis apadrinados y una de ellas escribió, ‘De veras extraño a tu mamá’. Estoy segura que la extrañan muchísimo, ya que ella les dio tanta motivación y apoyo. Su dedicación al apadrinamiento es casi inigualable”.

A pesar de esto, Tammy se está dando cuenta de lo gratificante que puede ser el apadrinamiento.“No requiere de mucha energía o esfuerzo de su parte, y es algo que tiene un impacto profundo en la vida de los niños y jóvenes”, dice ella.

“Pienso que uno descubrirá con el tiempo que los apadrinados le ayudan a uno al mismo grado que uno les ayuda a ellos”.

Los apadrinados de Linda y sus familias en Guatemala dicen adiós.

Comentarios

liro456
oct 16, 2016

Such a beautiful story and such a tribute to a truly wonderful sponsor! Thank you for sharing. So glad that Ms. Linda was able to "hear" how much she had meant to her sponsored children.

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