- Impacto en equipo
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No puedo creer que ya haya pasado el verano. Ahora estamos en otoño, pero recuerdo tiernamente esa época de sol.
En mi ciudad natal de Montreal hay festivales de todo tipo. El festival de jazz es mi favorito. Cientos —miles, incluso— se reúnen para descubrir un nuevo género de música o para escuchar sus artistas favoritos.
La música y el efecto que tiene en la gente son algo muy poderoso:
En mi opinión, la voz humana es el sonido más bello de todos. Al igual que una huella digital, las voces son únicas. Las voces forman el habla, el cual contiene palabras que pueden tocar el corazón de una persona o incluso transformar su vida.
¿Tiene usted esa canción especial? ¿Esa canción con la que usted se identifica y que le define a tal grado que es como si fuera escrita especialmente para usted? Quizá describa su humor en un momento dado, o tal vez le suscite un buen recuerdo.
Luego, hay otras canciones cuyo mensaje es tan potente que nos empuja a actuar, tal como “We Are the Children” y “Wavin’ Flag.” en mi caso.
“Wavin’ Flag” fue cantada en honor a las víctimas del terremoto en Haití hace unos años. Para algunos, la canción les abrió los ojos a la devastación que ocurrió en ese país lejano. Para otros, representaba un mensaje esperanzador. La canción se volvió más popular gracias al álbum que varios cantantes canadienses produjeron para recaudar fondos para fines humanitarios.
Las canciones escritas para recaudar ayuda humanitaria son un gran medio para obtener socorro, ya que la música da emoción a sensaciones que aún no han sido experimentadas. Unifican. Cuando voces reconocibles comienzan a cantar, el impacto es grande. Se han recaudado millones de dólares para ayudar a las personas más necesitadas.
Aunque no todos tenemos voces dignas de competir en programas televisivos como “American Idol”, nuestras voces siguen siendo nuestro instrumento más poderoso. Tampoco hay que esperar a que se dé una emergencia o crisis para usarla. Todos estamos a favor de un mundo mejor para futuras generaciones.
En el festival de jazz escuché un músico cantar al son del saxofón, el piano, la trompeta y la guitarra. Pienso que todos tenemos la habilidad de usar nuestras voces de manera similar. Podemos comunicar un mensaje impactante con la ayuda de otros instrumentos como el teléfono o los medios sociales.
Al igual que el cantante popular cuya voz usted reconoce y aprecia, su propia voz es reconocida por su séquito —familiares, amigos y colegas—.
Ellos le conocen bien y están más predispuestos a escucharle y valorar sus palabras. Los músicos son entregados a su arte. Nosotros nos entregamos a la causa del apadrinamiento infantil. Puede que no sea tan amplio como el de algunos artistas, pero cada acto por más pequeño que sea, cuenta.
Cuando me convertí en madrina, Children International me envió la inspiradora historia de un hombre que caminaba por la playa, encontrando incontables estrellas de mar varadas. Una por una, el hombre las agarraba y arrojaba de vuelta al mar.
Hubo quienes intentaron disuadir al hombre, diciéndole que era inútil lo que hacía, pues no salvaría a todas. El hombre simplemente sonrió y respondió diciendo que, en efecto, sí estaba marcando la diferencia para cada una de las estrellas que lograba tirar al mar.
Es verdad: no podemos aliviar el sufrimiento de cada ser humano en la Tierra, pero cada granito de arena que aportemos tiene un impacto positivo. Al hablar con los demás sobre su experiencia como padrino o madrina de un niño o joven, tal vez ellos se animen a apadrinar un niño.
Al igual que el hombre y la estrella de mar, su voz defiende a los demás —y en las cartas alentadoras que usted escribe a su apadrinado — y puede tener un impacto profundo.
Comentarios
mjohn110
oct 29, 2016
Nice article and song. It's the first time I have heard it, thanks for sharing this!
Sunflower17
dic 27, 2016
My pleasure, mjohn110 :) Happy you liked it!
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