Darla, de 17 años, creció en una comunidad marginada en Ecuador y dice que ella a menudo enfrentó prejuicio de género por su interés en el fútbol y su deseo de aprender más sobre la informática. Ella añade que ambos intereses siguen predominados por los hombres en su comunidad y a menudo son considerados inapropiados para las mujeres.
Como muchas otras jóvenes apadrinadas, Darla encontró en sus compañeros, personal de CI y otras personas el respaldo que necesitaba para superar tales obstáculos y adquirir la confianza para alcanzar sus metas. Al continuar con su pasión por la informática, ella y otras tres jóvenes apadrinadas obtuvieron becas al ganar un concurso nacional.
Escucha la historia de Darla y por qué ella considera a Children International como una segunda familia.
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