El poder de UNO: Un artista en ciernes

A Bibek, un alumno quien cursa el undécimo grado en Kolkata, India, le encanta la escuela y disfruta más que nada las clases de matemática, física e inglés.

Él también es admirador del arte. A menudo pinta paisajes o dibuja escenas de su vida diaria. “La pobreza me inspira, y muchas de mis ilustraciones son de obreros: hombres cargando costales, leñadores o niños pequeños cargando un peso enorme”, explica él.

Siga leyendo para conocer sobre este joven perspicaz de 15 años de edad y descubra cómo su participación en el Programa de Children International ha cambiado su vida.

P: ¿Qué planes tienes para el futuro?

Busco convertirme en diseñador de automóviles, pero sé que el curso es caro y tal vez no logre tomarlo. Si es así, entonces quizás asista a una escuela de bellas artes y estudie pintura. Posiblemente estudie arquitectura. En realidad, ambos cursos están basados en el arte, entonces me gustaría estudiar cualquiera de los dos, dependiendo de lo que cueste.

P: ¿Cómo has estado involucrado con CI?

He participado activamente desde que me integré al Consejo Juvenil. Fui líder y participé en los talleres de educación entre pares.

P: ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia con Children International?

El taller de liderazgo en 2012 es uno de mis mejores recuerdos. Adquirí habilidades de oratoria, aprendí a trabajar en equipo y, en particular, adquirí nuevas destrezas de comunicación. Mi desarrollo personal en el arte y las manualidades también fue fortalecido por medio de los talleres y las capacitaciones de Desarrollo Social y Financiero. Asimismo, me encantó participar en obras teatrales para eventos comunitarios.

P: ¿De qué manera sorprendente ha cambiado tu vida el estar involucrado con CI?

Mi habilidad de hablar con otras personas, especialmente mis amigos, y de resolver problemas es algo que aprendí de los talleres de liderazgo. Muchos de mis amigos ahora vienen donde mí para que les ayude a resolver problemas, y uno de los métodos que uso es la inversión de roles. Es solo cuando adoptamos la perspectiva de otra persona que podemos comprender sus dificultades y problemas.

“Pinto y dibujo lo que veo a mi alrededor”, dice Bibek, de 15 años.

P: ¿Hay alguien en tu vida a quien admiras?

De hecho, hay cuatro personas. Las he enumerado en orden de influencia:

1. Mi padre. Él trabaja mucho y duro y nos da de comer. Sean cuales sean las circunstancias, él logra sustentarnos y cuidarnos.
2. Mi maestro de arte, el Sr. Amar. Su paciencia como maestro y su habilidad de trabajar con los niños son increíbles.
3. Mi amigo Sunny. Sunny siempre me ayuda a entender las lecciones escolares. Él me las simplifica y explica muy bien.
4. Mi amigo Rajat. Rajat conoce bastante del mundo. Él sabe las capitales de cientos de países, las respuestas a preguntas científicas y también los nombres de políticos que no puedo recordar.

P: ¿Qué significa para ti la frase “desencadenemos el poder de (cada) UNO”?

Todos tenemos la habilidad mental para ayudar al prójimo y causar efectos positivos o negativos en la vida. Si aplicamos los conocimientos adecuados en el momento oportuno por buenos motivos, podemos mejorar la vida de las personas.

Si los mismos conocimientos se aplican para hacer mal, entonces se producirá un efecto negativo en la vida de la gente. Por ejemplo, Osama Bin Laden y Mahatma Gandhi son dos hombres con grandes habilidades. Uno usó su poder para destruir; el otro dio su vida por la humanidad.

Deberíamos intentar enfocarnos en nuestras vidas diarias y en las cosas pequeñas —la vista panorámica se formará por sí misma—. Recorre el camino y entiende tus virtudes.

¿Se siente inspirado a mejorar el mundo? Corra la voz sobre cómo apoyar a los niños de escasos recursos.