- Liderazgo intelectual
Becky Hutner (segunda comenzando de la izquierda) viajó a las Filipinas para conocer a su apadrinada Melody (extremo izquierdo) y la familia de ella.
La madrina de Children International, Becky Hutner, habla sobre cómo su experiencia siendo madrina ha impactado su vida.
Melody tiene 11 años. Es la menor de tres hermanos y vive en Tabaco City, Filipinas, con su madre, una empleada doméstica, y su padre, un obrero. Ella es una excelente alumna y le encanta bailar. Después de visitarla, también sé que es fanática de Hello Kitty.
Me llamaba la atención el poder formar una relación con un niño y su familia. Siempre me ha gustado escribir cartas, y aprecié el hecho de que con el apadrinamiento uno puede monitorizar sus contribuciones por medio de cartas y noticias, que es diferente de la típica experiencia caritativa en la que uno no sabe dónde va su donativo.
Bueno, nada se compara con la visita que le hice a Melody y su familia en diciembre. Ese momento inolvidable cuando conocí a Melody y a su padre, Francisco, ambos temblando de los nervios y la emoción. Francisco me dio las gracias una y otra vez por apoyar a su hija y hacer el esfuerzo de visitarles. En menos de 60 segundos supe que el esfuerzo había valido la pena: la calurosa bienvenida de su familia y los voluntarios de CI; el recorrido del hogar de Melody; y la sorpresa más grande: ¡una foto ampliada de mí que colgaba de la pared junto a las fotos de sus familiares! Descubrí que de los más de 15 mil padrinos que apadrinan niños de esta área, fui una de solo 12 que visitan [anualmente], un dato que Francisco me repetía a cada rato. “¡Una de los 12! ¡Una de los 12!”
No quiero dar la impresión de que el dinero no es un impedimento para mí. Trabajo duro para vivir cómodamente. Sin embargo, mis contribuciones mensuales a Melody son relativamente fáciles de hacer. He visto con mis propios ojos lo mucho que rinden mis contribuciones y el enorme impacto que pueden tener en los beneficiarios. La manera en que me recibieron, como si fuera parte de su familia, fue casi vergonzosa para mí, porque al final es un esfuerzo mínimo de mi parte. ¡El ver en carne y hueso este impacto me ha inspirado a apadrinar otro niño!
Apoyo investigativo: Garrett Kenyon. Foto cortesía de Becky Hutner.
