- Liderazgo intelectual
Nisha demuestra un movimiento de la danza clásica Bharatnatyam.
Durante el año escolar, Nisha, de 16 años de edad, recorre casi dos kilómetros todos los días para asistir a la escuela secundaria ubicada en un barrio marginal de Kolkata, India. En esta caminata, ella atraviesa calles estrechas y una carretera bastante transitada por autobuses, camiones, taxis, carros, ciclistas y peatones. Pero a Nisha eso no le preocupa. Ella siempre tiene ganas de ir a la escuela y se siente agradecida de la oportunidad de poder hacer el recorrido independientemente, algo que sus padres jamás pensaron que fuera posible.
Un defecto congénito le dañó la columna vertebral, impidiendo el crecimiento normal de su pierna derecha. La pierna torcida es más corta que la izquierda. “Ella no podía caminar y había que apoyarla”, dice Manoj, el padre de Nisha. “De bebé, la gente comentaba mucho. Cuando ella comenzó a crecer, la gente la miraba y le tenía pesar”.
Los primeros años de su niñez fueron difíciles para ella, física y mentalmente. Nisha dependía de su madre para que la llevara ida y vuelta de la escuela. Con la excepción de la escuela, Nisha raramente salía de su casa, lo que le hizo perderse de muchas experiencias normales de la niñez. No tenía amigos y se sentía marginada. Sin embargo, a los 7 años de edad, ella recibió una prótesis donada, un aparato que, al ser adaptada a su cuerpo, le quitó el peso de su pierna débil, permitiéndole caminar. Pero fue en el 2006 que la vida de Nisha fue realmente transformada: ella comenzó a recibir los beneficios de Children International.
Empoderamiento a través del apadrinamiento Nisha siente que su padrino llegó justo a tiempo. Los programas y servicios de Children International le dieron la habilidad de sembrar en ella algo nuevo: la esperanza. “Cuando me integraron al programa de apadrinamiento encontré un nuevo amigo”, dice la joven refiriéndose a su padrino. “El entrar al programa también me abrió una nueva puerta en el centro comunitario. Una vez ahí pude hacer amigos. La gente comenzó a aceptarme y fue muy emocionante para mí estar entre personas que me cuidaban”.
Nisha ayuda a su hermano menor, Sumit, con sus tareas.
Por medio de Children International, Nisha también encontró más libertad personal. Debido a su espalda torcida, ella no podía pararse recto sin apoyo, aun con la prótesis. Por eso, en 2012, los médicos colocaron una barra de acero en su pierna derecha, lo que finalmente le permitió estar de pie sin el apoyo de nada. Lo mejor de todo es que Nisha ahora puede bailar.
Nisha, una gran admiradora de la danza clásica hindú, imita a sus bailarines favoritos. Ella ha estado tomando clases de baile Bharatnatyam por más de un año y nunca deja de participar en los eventos que incluyen bailes en el centro comunitario de Children International. “Me encantan la gracia y las expresiones que usamos —la habilidad de expresar una variedad de emociones—“, explica Nisha. “El bailar me enseña la igualdad, que no soy diferente a los demás a pesar de que muchas personas manifiestan eso”.
Vea a Nisha interpretar un baile clásico hindú.
Gracias a la autoconfianza que Nisha adquirió a través de los programas de desarrollo juvenil de Children International, ella es una inspiración para quienes conoce. La joven reconoce la oportunidad que le dio el Cuerpo de Salud de Jóvenes de Children International de conocer gente nueva y mejorar su habilidad de hablar en público. Esa habilidad comunicacional le resultó útil cuando fue seleccionada para hablar en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2011 en la ciudad de Nueva York.
Nisha, la única joven de la India a presentar ante la Asamblea, destacó la situación difícil de los niños con discapacidades e instó a que hubiera una aceptación y un reconocimiento más general de las personas discapacitadas. “Estoy aquí para decirles que tenemos corazones hermosos y esperanzas, y queremos volar muy alto”, dice ella durante su discurso. Ella cree que los niños en todo el mundo deberían tener las mismas oportunidades, “ya sean ricos o pobres, chico o chica, discapacitado o no”. Nisha también recomienda que los gobiernos adapten la infraestructura pública de sus países a las personas discapacitadas —buses con pisos bajos, inodoros públicos de fácil acceso, rampas en lugares públicos, etc.—.
Su vida cambió cuando ella volvió a casa después de su viaje. Nisha pasó de ser alguien desconocida a alguien afamada por hablar abierta y francamente, no sólo a favor de ella, sino para otros como ella. “Me di cuenta de que tenía que encontrar mi lugar en la vida”, confiesa ella. “Aprendí a dejar mi media vida y a tener fe en mí misma”.
Hoy, Nisha sigue enfocada en sus estudios. Ella sabe que la única manera de romper el círculo vicioso de la pobreza es conseguir una licenciatura y encontrar un buen empleo. Ella está estudiando afanosamente para sus exámenes de décimo grado. Una vez que Nisha apruebe los exámenes, se le otorgará un certificado de compleción de educación secundaria y podrá asistir a la universidad. Ella espera algún día poder ser maestra y transformar la vida de los jóvenes. “Los maestros son nuestros primeros amigos y guías”, explica ella. “Quiero poder mostrarles a los jóvenes un nuevo camino”.
