Cuando era niña, siempre quería tener una gemela. Al crecer, me di cuenta que lo que quería no fue una gemela, sino una hermana casi de mi edad.
Hace cuatro años, tuve el privilegio de haber conocido a alguien así. Nuestro primer encuentro ocurrió por medio de una carta y un dibujo de Guadalajara, México. Más de 16 cartas y siete fotos después, las dos hemos crecido y nos hemos convertido en grandes amigas, sino hermanas.
Tania es la menor de cinco hijos. Ella fue mi primera niña apadrinada. Sabía que íbamos a llevarnos bien el momento que vi que firmó su carta “Thania”. (¡Mi personaje favorito, Anne, del libro “Anne of Green Gables”, también agrega una letra extra a su nombre para que se vea más elegante!).
A través de nuestras cartas, me di cuenta que solamente tengo dos años más que ella. También aprendí sobre sus pasatiempos, libros y grupos favoritos. Ella es una gran artista, pero espera convertirse en médico un día. Además, compartimos un aprecio por usar caritas sonrientes en nuestras cartas.
Mientras más nos conocemos, más importante en mi vida Tania se vuelve. Siento que ella esté a mi lado cuando leo sus cartas. Ella es trabajadora, resuelta y perseverante —¡cualidades que le llevarán muy lejos!—
Estoy tan orgullosa de ella por buscar una carrera que le permitirá ayudar a los demás y salvar vidas. Admiro su altruismo y su gran corazón. Por ejemplo, un curso de primeros auxilios en la preparatoria le motivó a asistir a otros talleres de salud. También visitó una residencia de ancianos y un orfanato donde, dijo ella, “Hablamos, jugamos, dibujamos. Hasta me disfracé de payasa para hacer reír a los niños”.
Las victorias de Tania son mis victorias y tengo mucha fe en ella.
No es fácil encontrar el balance entre el colegio, el trabajo, las actividades extracurriculares, el voluntariado y una vida social activa, y menos en un vecindario humilde y violento. Sin embargo, al igual que tantos niños de CI, Tania no usa su ambiente como excusa.
Más bien, ella se convierte en el cambio que quiere ver en el mundo al seguir adelante con optimismo y esperanza —cualidades que aprecio mucho en ella—. Al igual que el apoyarla por medio del apadrinamiento me hace feliz a mí, ¡el ayudar a los demás tiene el mismo efecto en ella!
¡No hay obstáculo imposible de superar cuando uno tiene una buena actitud! Las victorias de Tania son mis victorias y tengo mucha fe en ella. Proponte metas grandes, chica. ¡Sé que puedes hacerlo!
Tania no se contiene al expresar su gratitud y agradecimiento. Cuando alguien la ayuda, ella está sinceramente agradecida.
“Muchísimas gracias por su apoyo y por siempre ayudarme”, me escribió,tras recibir un regalo extra. “Mi familia te agradece mucho, y te queremos y te deseamos lo mejor”.
¡Se me paró el corazón cuando leí eso! ¡Fue la primera vez que me dijo que ella y su familia me quieren! (¡Yo también te quiero, Tania!).
Una cosa que enfatizo es esto: El escribir a su niño apadrinado produce mucha alegría. Al ver lo mucho que hemos compartido, estoy muy agradecida a Children International por habernos juntado.
El intercambiar cartas hace que sea una experiencia tangible. Nuestra correspondencia nos ayudó a cultivar una amistad que las dos recordaremos durante muchos años.
Tania cumplió 19 años hace algunos meses y se graduó del programa de CI. Ella ha llegado tan lejos e ilumina la vida de las personas que conoce —mi vida en particular—. Fue un momento agridulce con lágrimas de alegría y bonitos recuerdos. Ojalá no sea un adiós —sino un ‘hasta luego’—.
☺
Comentarios
cascalise
mar 13, 2023
My favorite topic to discuss with my sponsor is hearing how they spend their day, their interests and most importantly how the are doing in school & their dreams!
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