La persona más impresionante que he conocido en mi vida es un joven de 15 años de edad

Cuando viajé a Quito, Ecuador, a recopilar historias para compartirlas con nuestros padrinos y madrinas, conocí a muchas personas, pero de ellas hubo una en particular que me impresionó. Paúl, de 15 años de edad, parece un joven normal. No es muy alto y es relativamente delgado… ¡pero qué impresión tan GRANDE me causó!

Me encontraba con un colega en el centro comunitario en busca de material para filmar, cuando se nos acercó Paúl y entabló a conversar con nosotros. Después de ofrecerse como guía para la ciudad de Quito (¡es un muchacho muy emprendedor, de hecho!), él comenzó a preguntarnos sobre Kansas City (la sede de Children International) y quería conocer más sobre nuestra labor.

Entre más hablábamos, más impresionado quedaba yo de su curiosidad e inteligencia. Paúl nos comentó que nunca logró conocer a su padre, y que su abuelo, alguien muy cercano a él, había fallecido hace algunos años. Sin embargo, lo que dijo después me dio duro en el corazón. Él dijo: “Desde que murió mi abuelo, [mi padrino] ha sido como un segundo padre para mí. Aunque jamás lo he conocido, siento que de todos modos soy parte de su familia”.

Paúl, de 15 años de edad, dice que los programas de Children International le han dado la oportunidad de salir adelante en la vida.

No podía creer el cariño y la admiración genuina de Paúl al decir esto. Es difícil expresarlo con palabras, pero yo podía sentir la sinceridad de este joven. Paúl dice que lo único que él lamenta en cuanto a su experiencia con el apadrinamiento de Children International es que no haya podido conocer más sobre su padrino. “Sé que él no es mi padre, pero en mi corazón lo es”, dice Paúl. “Me gustaría conocer acerca de todo en su vida y de cualquier otra cosa que él me quiera contar”.

Paúl es un asombroso ejemplo de cómo nuestros jóvenes están impactando positivamente a sus comunidades. Él nos describió cómo aprovecha lo que aprende en el Consejo Juvenil para enseñarles a sus compañeros no apadrinados acerca de la comunicación. En la escuela, él organiza debates para ayudar a sus amigos a comunicarse abiertamente y enseñarles cómo resolver conflictos.

“Les enseño que no deben tener miedo de expresarse”, dice Paúl. “Les enseño que necesitan hablar con confianza y no darse por vencidos, cueste lo que cueste… a tener metas en la vida y a lograrlas”.

Paúl manifestó que su prioridad más grande es terminar la secundaria. “La última voluntad de mi abuelo fue que yo saliera adelante en la vida, y eso es lo que estoy cumpliendo. Cuando me gradúe, cuando coja mi título, lo primero que haré es entregar eso a mi madre, y después a la tumba de mi abuelito”.

Se me hizo difícil no llorar al escuchar las palabras de Paúl. Este joven, de tan sólo 15 años, que vive en una pobreza extrema y lo único que quiere es que su madre y su abuelo se sientan orgullosos de él al terminar sus estudios.

Él nos dijo que tiene pensado estudiar Pedagogía para así apoyar económicamente a su madre y dar clases a otras personas.

Paúl cree firmemente que, sin Children International, él no tendría la misma oportunidad de salir adelante. “Sin Children International, mi vida sería un fracaso”, dice él. “Aquí, recibo el apoyo de los beneficios. Cuento con todo lo que necesito. Los regalos de Abrazo Especial, de Navidad y de cumpleaños me han ayudado”.

Antes de mi viaje, pensé que comprendía cuán importante era Children International para la gente que apoyamos, pero el haber conocido a Paúl me ha hecho valorar nuestro trabajo mucho más. No sólo estamos entregando beneficios a personas para ayudarles a superar sus circunstancias, sino que también estamos cambiando vidas. Los padrinos y las madrinas como usted están cambiando vidas. Paúl es prueba viviente de eso.

Jamás olvidaré mi encuentro con Paúl. Espero algún día encontrarme con él de nuevo. Sin embargo, sé que sólo tengo que pensar en él cuando necesite un poco de inspiración. Ojalá usted pueda hacer lo mismo. Así que me despido con las sabias palabras de un joven de 15 años en Quito, Ecuador: “En la vida, todo se puede superar”.

El escribir una carta de aliento a su niño apadrinado es una buena manera de fortalecer su relación. Para escribir una carta a su niño, simplemente ingrese a Mi Cuenta y seleccione el enlace "Escribir a mis niños" al lado izquierdo de la pantalla.

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