El poder de UNO: La creatividad florece en las Filipinas

Mi nombre es Ellyn. Tengo 7 años de edad.

Esa soy yo con un lápiz y un papel en mis manos. Sí, me encanta dibujar.

Esa soy yo con mi mamá. Nos dirigimos al centro comunitario de Children International. Ella es voluntaria y siempre me lleva a este hermoso lugar donde hay doctores, dentistas, medicinas, una biblioteca llena de libros, computadoras, un patio de recreo y muchas actividades divertidas para niñas como yo.

Pero lo que a mí me encanta hacer aquí es aprender a dibujar. Me integré al programa de arte del centro y me fascina. Aprendo mucho sobre el dibujo.

Cuando regreso a mi casa, reúno a mis amigos y les enseño lo que he aprendido sobre el dibujo. Me gusta actuar como maestra, y mis amigos son mis alumnos. Sueño con algún día ser maestra. Sin embargo, no significa que tendré que esperar a ser grande para dar clase.

Mi mamá me dijo que siempre puedo hacer cosas pequeñas por los demás. Cada uno de nosotros puede ayudar, incluso las niñas como yo. Por eso cada semana invito a mis amigos a nuestra casa y les enseño lo que sé. Es un juego divertido, pero también logramos aprender muchas cosas.

Al igual que los superhéroes, nosotros también tenemos poderes para ayudar a los demás. La enseñanza y el dibujo son los súper poderes que uso para hacer del mundo un lugar colorido y alegre. ¿Cuál es su súper poder?

¿Está usted haciendo del mundo un lugar alegre? Cuéntenos en la sección de comentarios abajo.