En los próximos meses, mi sobrina Alyssa cumplirá 11 años. En algunas partes del mundo esa edad se considera apta para el matrimonio —y la maternidad—. Sigue siendo tan solo una niña. Alyssa ni siquiera sabe hacer álgebra. Ella aún no ha experimentado las maravillas (y/o los horrores) de la secundaria.
Sin embargo, si ella hubiera nacido en un país africano, asiático o latinoamericano, Alyssa posiblemente se estuviera preparando para una boda en vez de su primera competencia de porrista.
Es una idea muy perturbadora.
El matrimonio infantil (https://www.children.org/matrimonio-infantil) es un problema real en algunos de los países donde trabaja Children International. India, Zambia y la República Dominicana son 3 de los 20 países con mayor índice (http://www.girlsnotbrides.org/where-does-it-happen) de matrimonio infantil. Una de cada siete niñas en el mundo se casa, muchas veces con hombres mayores que ellas que ni siquiera conocen.
No obstante, Children International —junto con un sinnúmero de otras asombrosas organizaciones humanitarias— está buscando cambiar estas devastadoras estadísticas. Las Naciones Unidas designó el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña (http://dayofthegirl.org) para reconocer los derechos de las niñas y los retos que ellas enfrentan a nivel mundial.
Estamos trabajando para empoderar a las niñas y transformar sus futuros a través de varios programas:
Nuestros esfuerzos por educar y empoderar a las niñas pueden tener un efecto duradero en sus comunidades y sus familias. Cuando una niña en un país subdesarrollado recibe un mínimo de siete años de educación, ella típicamente se casa cuatro años más tarde y tiene dos hijos menos que el promedio (http://dayofthegirl.org/girls-denied-education-worldwide/). Las mujeres educadas también experimentan menos violencia, tienen mayor probabilidad de generar más dinero y tienen hijos más saludables una vez que deciden convertirse en madres.
Si hay una sola cosa que quiero para las niñas como mi sobrina, es que sepan que tienen control de sus propios futuros. Ellas deberían tener las oportunidades de vivir tal como lo deseen, no como lo dicten las circunstancias en que nacieron.
¡Siga leyendo! Conozca más acerca de cómo Children International protege a las niñas del matrimonio precoz: